SECTOR ASEGURADOR: RIESGOS E IMPLICACIONES POR  IMPACTO DEL COVID-19

Los riesgos y las implicaciones potenciales derivados por el impacto del COVID-19 son múltiples. El sector asegurador debe conocerlos para encararlos y, quizá, hacer de ellos un área de oportunidad.

El COVID-19 se convirtió en el siniestro más caro en la historia aseguradora de muchos países, incluido México. Eso ya se sabe. Pero, además, esta pandemia afecta a la industria de seguros desde múltiples frentes: problemas de continuidad del negocio, atención a los clientes, impacto en la siniestralidad y la valuación de las reservas, temas de gastos… Todo ello repercute en los estados financieros, el flujo de efectivo y la apreciación de las agencias calificadoras.

Un estudio de la consultora Deloitte analiza estas implicaciones y presenta algunos retos que las aseguradoras deben considerar. ¡Toma nota!

Cambio en la siniestralidad

Ante las medidas de contención tomadas por la pandemia, el estudio espera un cambio temporal en la siniestralidad de diversos ramos, así como la forma en que se reportará y pagará. Ello implicará que los patrones de desarrollo de siniestros ocurridos y pagados no sean estables, lo que impactará la valuación de reservas de siniestros de las aseguradoras.

Esta situación, a su vez, afectaría la valuación de sus reservas técnicas. Además, se prevé un impacto en la siniestralidad última, derivado de factores como el tipo de cambio, la inflación médica, y siniestros no esperados en procesos industriales.

Valuación de las reservas

Lo que suceda en este tema dependerá del tipo de seguro y de la operación de la aseguradora. Aquí unos posibles casos que prevé Deloitte:

·  Vida: Independientemente de que en estos seguros puede haber una mayor siniestralidad, como consecuencia de los posibles decesos provocados por el COVID-19, se espera que la mortalidad continúe similar a la experiencia anterior.

·  Automóviles: Al disminuir el uso del auto habrá una disminución de siniestros, provocando una menor siniestralidad durante la pandemia. Por ello, se espera que el reporte y pago de los siniestros se modifique temporalmente por algunos periodos, y vuelva a la normalidad al regresar la habitual circulación.

·  Gastos médicos: El confinamiento por la emergencia sanitaria retrasará muchas de las atenciones médicas no prioritarias, disminuyendo la siniestralidad. Sin embargo, al regresar  la normalidad lo hará también las consultas médicas, lo que ocasionará que, por un tiempo, la siniestralidad sea superior al normal.

·   Daños: Las operaciones de daños pueden variar dependiendo de los negocios que suscriba la aseguradora. Puede ser el caso de una planta industrial que, al tener menos personal por la contingencia, presente más accidentes, implicando una mayor siniestralidad.

Ventas

El estudio hace ver que otro desafío para las aseguradoras es la baja de nuevas ventas ante la imposibilidad de los agentes a salir a ofrecer sus productos. De ahí que las compañías que invirtieron en tener capacidades digitales avanzadas son las que tendrán una mejor atención a sus clientes. Además, la expectativa de desempleo o de cierre de algunos negocios disminuirá la demanda de seguros, impactando tanto a la fuerza de ventas como a los ingresos de la aseguradora y al costo del seguro.

Lo que Deloitte recomienda a las aseguradoras es generar estrategias para definir o redefinir sus productos, incluyendo su costo y cobertura. También aconseja ofrecer productos que sean adecuados bajo la nueva situación económica.

Atención de siniestros

Las aseguradoras, dice el análisis, deben encontrar la forma de atender los siniestros, mientras se mantiene la contingencia del COVID-19. Pero también cuestiona qué pasa si el ajustador se traslada a una ubicación donde hay una o varias personas contagiadas. “Habrá que considerar nuevos protocolos para la atención de siniestros”, aconseja.

Flujo de efectivo

En este tema, el estudio invita a las aseguradoras a hacer un análisis que les permita definir las estrategias para poder mantener su flujo, sin tener que llegar a pérdidas por ventas de inversiones de largo plazo. Además, recomienda mantener un adecuado calce de los activos para cubrir sus reservas y requerimiento de capital.

También podrás consultar más información sobre: EDUCACIÓN FINANCIERA: HERRAMIENTA CLAVE PARA ENFRENTAR LOS RIESGOS

Estudio de gastos

La consultora aconseja a las aseguradoras realizar un análisis de sus gastos, para identificar  áreas de oportunidad en materia de optimización y definir los rubros en los que se invertirá, a fin de perfeccionar su operación. “El estudio de gastos –precisa- busca hacer más eficiente la operación de la aseguradora y evita hacer un recorte de personal que, posteriormente, le genere costos mayores por no poder operar.”

Calificación

Las aseguradoras también deben cuidar la calificación que les otorga las agencias calificadoras, advierte Deloitte. “Lo recomendable es que las administradoras generen proyecciones y sensibilidades para identificar las acciones a tomar en caso de que los escenarios los lleven a una posible pérdida de su actual calificación crediticia”.

Las nuevas estrategias

El estudio de Deloitte concluye que la vía más acorde para las aseguradoras es generar una nueva estrategia de corto, mediano y largo plazo. Esta debería involucrar:

·   Revisión del capital.

·   Manejo de las inversiones.

·   Su estrategia de gastos.

·   Elaboración de nuevos productos.

·   Tarificación de sus productos en el mercado.

·   Canales de distribución.

·   Aplicación de nuevas tecnologías.

·   Análisis de todos los aspectos relacionados con su personal.

En un entorno incierto, lo mejor es contar con SINESTRY, una herramienta que fortalece el área de siniestro y comercial de las aseguradoras, sin desgastar o poner en riesgo su operación recurrente. ¡Contáctanos!