COVID-19: EL SINIESTRO MÁS CARO EN LA HISTORIA ASEGURADORA DE MÉXICO
En agosto de 2021, el COVID-19 se convirtió en el siniestro más caro en la historia aseguradora de México. La pandemia aún no se ha dominado y falta saber hasta dónde llegarán los montos de los daños que en el sector asegurador ha causado este siniestro, que ya ha superado a los siniestros naturales hasta ahora registrados en el país.
El 17 de noviembre de 2019 el mundo se empezaría a enfrentar a un enemigo totalmente desconocido hasta entonces. Eran casos similares a una gripe o una influenza severa que, por primera vez, se presentaron en el mercado mayorista de mariscos Huanan, de Wuhan. Para el último día de ese año, en China ya se registraban 26 casos y una persona había fallecido con diagnóstico de “neumonía con etiología desconocida”.
El 7 de enero de 2020, en el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades se identificó al agente causante de la “neumonía desconocida” como un coronavirus agudo severo relacionado con el síndrome respiratorio agudo, al que se denominó”SARS-COV-2”, por su similitud con el SARS-COV descubierto en 2003. El enemigo, desconocido en un principio, ya tenía nombre y apellido.
Nombrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “COVID-19”, el primer caso de la extraña enfermedad originada en China “viajó” de Oriente y llegó a México, el 27 de febrero de 2020, a través de una persona que provenía de Italia. Días después se confirmaron más casos “importados” y, el 18 de marzo de 2020, se registró el primer fallecimiento causada por esa extraña enfermedad, siete días después de que la OMS la declarara como una pandemia.
A un año y nueve meses de ese registro, y como el relato de una crónica multianunciada, para agosto de 2021, el COVID-19 se convirtió en el siniestro más caro para las aseguradoras en México, al alcanzar un monto de $2,495 millones de dólares.
Sí, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) con corte a ese mes, como se muestra en el siguiente gráfico, el COVID-19 superó a siniestros de altísimo impacto como el huracán Wilma de 2005, que tuvo un costo de $2,400 millones de dólares; al sismo del 19 de septiembre de 2017, con su impacto por $1,300 millones de dólares; el huracán Odile de 2014, que tuvo un costo por $1,291 millones de dólares; el huracán Gilberto de 1988, con un golpe al sector de seguros de $1,165 millones de pesos; y al sismo del 19 septiembre de 1985, con un impacto a las compañías aseguradoras de $986 millones de dólares.
MÁS CARO QUE UN DESASTRE NATURAL
En la historia de los siniestros catastróficos en México, nunca había surgido en el Top Ten de los más costosos alguno que tuviera algún origen antropogénico; es decir, que hubiera sido causado por el hombre. La lista de la AMIS la complementan el sismo del 7 de septiembre de 2017, el huracán Isidore de 2002, las lluvias en Tabasco de 2007, y las heladas en Sinaloa de 2011, desastres naturales que tuvieron un costo de $627, $425, $423 y $401 millones de dólares, respectivamente.
Para retomar este tema, se sugiere leer: RIESGOS CATASTRÓFICOS: EL DOLOR DE CABEZA DE LAS ASEGURADORAS
Como lo comentó en su momento Edgar Karam, Vicepresidente de la AMIS, a diferencia de los otros siniestros registrados dentro del Top Ten, donde se caracterizó por asuntos de temas de pérdidas patrimoniales, en la pandemia del COVID-19 todo está relacionado con personas.
“Todas las catástrofes anteriores a la pandemia han cobrado vidas, pero sobre todo se ha tratado de un tema patrimonial como daños en hoteles, aeropuertos, infraestructura, casas, automóviles…Y en el caso de la pandemia son coberturas de gastos médicos mayores y de vida”, dijo.
En el reporte más reciente de la AMIS, de octubre de 2021, el mayor impacto de esta pandemia se había registrado en el pago de seguros de vida, con 127,878 casos de fallecimientos con seguro de vida, con un pago total de $29,643 millones de pesos. En este rubro, el reembolso promedio fue de $231,810 pesos, mientras que el caso más caro alcanzó los $68.520,512 en indemnización funeraria.
El mismo informe destaca que sólo tres de cada 10 defunciones fueron de mujeres, lo que representa 22% del monto pagado. En tanto que 76,683 casos de fallecimiento fueron en personas de 50 a 69 años, lo que equivale al 60% del total.
El informe citado apunta que registró 44,273 casos acumulados de asegurados de gastos médicos, con un costo total por $22,191.16 millones de pesos. El monto promedio pagado por la atención del COVID-19 fue de $501,245 pesos, presentándose el caso más alto de $52.451 millones de pesos. Por género, el costo promedio por atención hospitalaria para los hombres es de $580,000 pesos y el de las mujeres de $339,000 pesos.
Sin embargo, el 74% de los casos superan el costo promedio. Y es que en áreas como la Unidad de Cuidados Intensivos, los precios alcanzaron un promedio de hasta $1.269 millones de pesos, el cual se elevó hasta $3.527 millones de pesos cuando las personas necesitaron ser intubadas.
MÁS LO QUE SE ACUMULE…
Al hacer estos reportes, la AMIS ha dejado bien claro que esta pandemia ha sido una alta prioridad para el sector asegurador, no sólo a nivel mundial, sino también en México. Es por ello, asevera, que “la mayoría de las compañías seguros, en un esfuerzo sin precedente, incluyeron el endoso de la póliza para proporcionar la protección ante el COVID-19 a los 11.3 millones de seguros de gastos médicos”.
Por su parte, Juan Patricio Riveroll, Vicepresidente de la AMIS, aunque ha expresado que las cifras muestran una tendencia decreciente, tampoco desestima que la pandemia causada por el SARS-Cov-2 ya llegó para convertirse en el siniestro más grande del sector asegurador, y con el inconveniente de que todavía no se vislumbra un fin. “Yo creo –matiza- que todavía tenemos varios meses por delante donde la industria aseguradora seguirá indemnizando tanto enfermos, su tratamiento médico, así como lamentablemente sus fallecimientos.”
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