LA GESTIÓN DE SINIESTROS: 10 RAZONES PARA DEJARLA EN MANOS EXPERTAS

En el complejo mundo asegurador, la presencia de un siniestro de gran magnitud puede poner en jaque la operatividad y salud financiera de cualquier organización. Es en estos difíciles momentos, cuando hay que recurrir a una empresa especializada en gestión de siniestros para enfrentar la adversidad. ¡Descubre los 10 beneficios que te brindan estos expertos!

Imagina que una aseguradora enfrenta un aumento inesperado en las reclamaciones debido a un desastre natural. Su equipo interno, aunque competente, se ve sobrepasado por el volumen y la complejidad de los casos. En este escenario, contar con una empresa especializada en gestión de siniestros puede marcar la diferencia entre una respuesta eficiente y una crisis operativa.

Efectivamente, en el nada alentador panorama actual de riesgos se revela aún más el valor de los administradores de terceros en la gestión de siniestros para la recuperación y la resiliencia corporativa. Por ello, enlistamos los 10 beneficios clave que ofrecen estas manos y mentes expertas:

  1. EXPERTISE LEGAL Y CONTRACTUAL ESPECIALIZADO

Las pólizas de seguros empresariales son documentos complejísimos, de gran extensión, llenas de cláusulas, exclusiones, condiciones y lenguaje técnico-legal. Interpretarlos correctamente es una tarea monumental que demanda un conocimiento profundo del derecho de seguros y la experiencia en reclamaciones. De hecho, un estudio de la Universidad Pensilvania sobre litigios de seguros de propiedad y responsabilidad civil reveló que la incorrecta interpretación de las pólizas es una causa frecuente de disputas y denegaciones de reclamos, con un gran porcentaje de casos que involucran ambigüedades contractuales.

Pero una empresa de gestión de siniestros dispone de un equipo de abogados, peritos y ajustadores especializados en seguros, que comprenden la “letra pequeña” y cómo aplicarla a tu favor. Su dominio del marco legal asegura que tu reclamación se presente impecable y jurídicamente sólida. 

  1. OPTIMIZACIÓN Y MAXIMIZACIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN 

Al ocurrir un siniestro, la mayor preocupación de la aseguradora es mitigar su exposición financiera. Es legítimo, pero puede significar que la oferta inicial de indemnización no refleje el valor total y real de las pérdidas sufridas por la organización.

En cambio, según un informe de la consultora AON sobre la gestión de reclamos corporativos, las firmas que recurren a gestores externos de siniestros a menudo logran un aumento del 15% al 30% del valor final de la indemnización, contra las que negocian directamente con su aseguradora. La razón es que los gestores de siniestros son expertos en cuantificar daños y negociarlos. Realizan exhaustivas evaluaciones, recopilan pruebas irrefutables y presentan argumentos contundentes que obligan a la aseguradora a reconocer el valor completo de la pérdida. 

  1. ACELERACIÓN DEL PROCESO DE RECLAMACIÓN

Los siniestros complejos, como los que involucran múltiples líneas de negocio o entidades, pueden arrastrarse durante meses o incluso años. Son retrasos que impactan directamente en el flujo de caja y la operatividad de la empresa.

Un análisis del Claims Journal sobre los tiempos de ciclo de reclamos de grandes pérdidas industriales lo confirma, señalando que la intervención de un gestor de siniestros puede reducir el tiempo promedio de resolución entre un 25% y 40%, al estandarizar procesos y llevar una fluida comunicación. Y es que, al tomar las riendas de todo el proceso, agiliza cada paso, desde la notificación inicial hasta la liquidación final. 

  1. REDUCCIÓN DE LA CARGA ADMINISTRATIVA Y OPERATIVA

Un siniestro de gran envergadura desvía recursos humanos y financieros de la operación diaria de la empresa. Es más, una encuesta de la National Association of Public Insurance Adjusters entre asegurados corporativos reveló que el 85% reportó una reducción “significativa” o “muy significativa” de la carga administrativa al contratar a un gestor de siniestros externo.

Al tercerizar la gestión del siniestro, tu equipo puede centrarse en lo que mejor sabe hacer: restaurar la operatividad del negocio. La empresa de gestión se encarga de la recolección masiva de datos, gestionar correspondencia, organizar reuniones y supervisar plazos, liberando a tu personal para las tareas críticas de recuperación empresarial.

  1. DEFENSA FIRME ANTE DISPUTAS Y NEGACIONES

En siniestros complejos suelen surgir disputas sobre la aplicabilidad de la cobertura, el alcance de los daños o la causa del evento. Las aseguradoras pueden incluso negar un reclamo basados en interpretaciones contractuales desfavorables para el asegurado.  

La National Association of Insurance Commissioners, en Estados Unidos, muestra que las disputas sobre el monto o la cobertura de los reclamos son una de las principales razones de las quejas de los consumidores contra las aseguradoras. En estas situaciones, un gestor de siniestros es tu abogado y negociador. Al conocer profundamente la póliza y la jurisprudencia, puede construir un caso sólido, presentar evidencia irrefutable y desafiar una negación o argumento adverso de la aseguradora.

  1. ACCESO A UNA RED MULTIDISCIPLINARIA DE EXPERTOS

Un siniestro de gran escala no solo necesita conocimientos en seguros; también en áreas como ingeniería, contabilidad forense, valoración de activos, construcción y gestión de proyectos. Tan es así que la Asociación de Peritos Industriales subraya la importancia de equipos multidisciplinares para la evaluación precisa de siniestros complejos, destacando que el 70% de las valoraciones más exactas provienen de enfoques colaborativos

Las empresas de gestión de siniestros cuentan con redes de profesiones de diversas disciplinas. Esto asegura que cada aspecto del siniestro se analice por la persona idónea, garantizando la exhaustividad y precisión de la reclamación.

  1. CUMPLIMIENTO NORMATIVO Y DE LA PÓLIZA

Incumplir plazos u omitir procedimientos específicos estipulados en la póliza o en la legislación local, puede provocar la denegación total o parcial de un reclamo. Es más, un análisis de la Association Internationale de Droit des Assurances sobre las causas de reclamos corporativos señala que el incumplimiento de las condiciones de la póliza es responsable del 15% de las denegaciones.

En contraste, la empresa de gestión de siniestros asegura que cada paso se realice conforme a los términos de la póliza y las regulaciones pertinentes. Esto minimiza el riesgo de que la aseguradora encuentre una razón válida para desestimar la reclamación.

  1. MITIGACIÓN DEL RIESGO REPUTACIONAL Y DE RELACIONES PÚBLICAS

Un siniestro de gran escala, especialmente si representa pérdidas humanas o un impacto ambiental, puede generar una crisis de relaciones públicas. Sobre el tema, un estudio de Deloitte sobre la gestión de crisis empresariales postdesastre, afirma que las empresas que demuestran una gestión de siniestros eficiente y empática tienen una recuperación reputacional un 20% más rápida en comparación con las que no lo hacen.

Al tener un proceso de reclamación fluido y justo, la empresa de gestión de siniestros contribuye a mantener la imagen positiva de la organización. Y algo valioso: preserva la confianza de clientes, empleados e inversionistas.

  1. RECUPERACIÓN DE LA CONTINUIDAD DEL NEGOCIO

Además de la indemnización, el objetivo primordial de una empresa tras un siniestro es restablecer las operaciones lo antes posible. De facto, un informe de Marsh sobre la interrupción de negocios y seguros, revela que el 40% de las compañías que sufren una interrupción grave sin un plan de recuperación y una gestión de siniestros efectiva no logran reabrir sus puertas.

Pero una empresa gestora de siniestros trabaja con la organización para asegurar que la indemnización se reciba a tiempo, apoyando en el proceso de recuperación. Además, su experiencia en documentar pérdidas por interrupción de negocio es vital para que la empresa recupere los ingresos perdidos y los gastos incurridos durante la inactividad, facilitando transitar hacia la total operatividad.

  1.  INDEPENDENCIA Y OBJETIVIDAD SIN CONFLICTO DE INTERESES

La principal diferencia entre un ajustador de la aseguradora y un gestor de siniestros es la lealtad: el primero representa a la compañía de seguros; el segundo, los intereses del asegurado. Sobre el tema, varias organizaciones de protección al consumidor y asociaciones de abogados de seguros remarcan que la independencia del representante del asegurado es fundamental para evitar conflictos de interés y asegurar una negociación equitativa.

Esa independencia del gestor de siniestros garantiza una evaluación objetiva e imparcial del evento, al no tener incentivos para minimizar la pérdida o a apresurar la liquidación en detrimento del asegurado. Su único objetivo es asegurar que tu empresa reciba una indemnización completa y justa.

En suma la externalización de la gestión de siniestros no solo es una solución operativa, sino una estrategia integral que mejora la eficiencia, reduce costos y eleva la calidad del servicio al cliente.

¿Listo para optimizar la gestión de siniestros en tu organización? ¡Contacta a SINESTRY para transformar tu desafío en una oportunidad de recuperación y fortaleza!