¿CUÁLES FUERON LOS DESASTRES MÁS COSTOSOS EN LA PRIMERA MITAD DEL 2023?
Un estudio de Munich RE revela que terremotos, tormentas e inundaciones fueron los desastres más costosos en la primera mitad de 2023. En total, arrojaron pérdidas por 110,000 millones de dólares, por encima del promedio de los últimos años.
El 6 de febrero del 2023, una serie de temblores sacudieron el sureste de Turquía, cerca de la frontera con Siria. Los dos temblores más intensos tuvieron magnitudes de 7.8 y 7.5 en la escala de Richter, respectivamente, y fueron los más fuertes ocurridos en Turquía, en décadas.
Como resultado de este siniestro geofísico, un gran número de edificios, carreteras y puentes quedaron destruidos, perdiendo la vida alrededor de 58,000 personas. Las pérdidas totales por el terremoto en ambos países se calculan en alrededor de 40,000 millones de dólares, con una porción de pérdidas totales aseguradas de 5,000 millones de dólares.
LAS CIFRAS DE LOS DESASTRES NATURALES
Ya sea causados por desastres físicos, meteorológicos, hidrológicos o climatológicos, el estudio de Munich RE muestra que el primer semestre del 2023 es la continuación de una reciente racha de años con elevadas mermas. Y es que las pérdidas totales arrojadas por el estudio suman los 110,000 millones de dólares que, aunque inferiores a los 120,000 millones de dólares del primer semestre de 2022, todavía están muy por encima del promedio de los 98,000 millones de los últimos 10 años, aun con el ajuste de la inflación.
Lo mismo aplica a las pérdidas aseguradas que ascendieron a 43,000 millones de dólares, cuando el año anterior fueron de 47,000 millones de dólares, pero con un promedio decenal para pérdidas semestrales de 34,000 millones de dólares.
Expresado de otro modo, menos del 40% de las pérdidas totales en el primer semestre del año estaban aseguradas. Esto demuestra la gran brecha de seguro que persiste para múltiples amenazas naturales.
AMÉRICA DEL NORTE: FUERTES TORMENTAS Y GRANIZO AUMENTAN PÉRDIDAS
Al brindar una panorámica regional, el estudio de Munich RE apunta que, las tormentas extremadamente severas que azotaron a los Estados Unidos, junto con una serie de destructivos tornados y granizo, contribuyeron a representar gran parte de las pérdidas de la región y un tercio de las pérdidas globales totales. La reaseguradora alemana reporta que las pérdidas ascendieron a 42,000 millones de dólares. La buena noticia es que aproximadamente 32,000 millones de dólares estaban aseguradas, un reflejo de la alta penetración de seguros en la región para pérdidas por tormentas.
El evento más costoso de este 2023, hasta el momento del corte del estudio, fue una serie de tormentas eléctricas a mediados de junio que afectaron gran parte de Texas. Entre los daños más graves se cuentan fuertes tormentas y granizos de hasta doce centímetros de diámetro, casi el doble del tamaño de una pelota de tenis. ¡Impresionante!
Por si fuera poco, se registraron más de 50 tornados, algunos de ellos clasificados como F3 en la escala Fujita mejorada, con velocidades de viento superiores a los 218 kilómetros por hora. Las pérdidas totales de este desastre se estiman en 8,400 millones de dólares; de ellos, 7,000 millones de dólares estaban asegurados.
EUROPA: TERREMOTO DE TURQUÍA ELEVA LAS PÉRDIDAS EN LA REGIÓN
Como era de esperarse, el desastre del terremoto de Turquía disparó la proporción de pérdidas en Europa en el primer semestre de 2023, registrando cifras excepcionalmente altas. Sobre este evento en particular, el estudio de Munich RE arroja pérdidas totales por 59,000 millones de dólares, de los que solo unos 7,000 millones de dólares estaban asegurados.
Además del terremoto en Turquía, graves inundaciones en el noroeste de Italia y en los países vecinos provocaron pérdidas extremadamente elevadas. En forma particular, la región de Emilia-Romaña, en el norte de Italia, resultó afectada, ya que después de dos años de sequía, la zona experimentó lluvias extremas en mayo, desbordándose hasta 23 ríos.
Debido al alto nivel de urbanización en esa región itálica, las pérdidas totales por este desastre ascendieron a 10,000 millones de dólares. Sin embargo, solo 1,100 millones de dólares de estas pérdidas estaban aseguradas porque, como en muchos otros países, el riesgo de inundación no está cubierto por el seguro estándar de construcción.
ASIA-PACÍFICO: NUEVA ZELANDA, LA MÁS AFECTADA DE LA REGIÓN
En la región de Asia y el Pacífico, los desastres naturales provocaron pérdidas totales por alrededor de 7 mil millones de dólares, de los que solo 3,000 millones de dólares estaban asegurados. El país más afectado de la región fue Nueva Zelanda, donde las inundaciones provocadas por fuertes lluvias y la llegada del ciclón Gabrielle provocaron pérdidas por 4,300 millones de dólares, de los que 2,900 millones de dólares estaban asegurados.
Por su parte, el ciclón Freddy causó un gran número de pérdidas humanas en Mozambique y otros países del sudeste de África. Mozambique se vio afectado dos veces por el ciclón, por lo que 860 personas perdieron la vida. Las pérdidas totales en ese territorio y los países vecinos ascendieron a unos 1,500 millones de dólares, pero por la muy baja penetración de los seguros en los países de bajos ingresos, solo una pequeña parte de las pérdidas estaba asegurada.
Fuente: “Desastres naturales en el primer semestre de 2023” | Munich Re
LA LECCIÓN DE LOS DESASTRES Y SUS PÉRDIDAS
A manera de lección de los desastres más costosos durante la primera mitad del 2023 y por la cifra de pérdidas arrojadas, Thomas Blunck, Miembro del Consejo de Administración de Munich RE, dice que los terremotos en Turquía y Siria ilustran la importancia de construir edificios robustos y seguros. “El objetivo principal debe ser salvar vidas. El siguiente paso es reducir las pérdidas en este tipo de catástrofes”, comenta.
También advierte la necesidad de adaptarse para afrontar de forma más efectiva las consecuencias del calentamiento global en forma de desastres climáticos más frecuentes o más severos. ¿Cómo? “Empleando métodos de construcción apropiados, seleccionando sitios que puedan resistir impactos futuros, y teniendo seguros que cubran las consecuencias financieras inmediatas”, concluye.
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