LOS 3 PRINCIPALES PROYECTOS DE OBRA PÚBLICA DEL SEXENIO
El AIFA, la Refinería Olmeca y el Tren Maya son las 3 obras protagónicas de infraestructura de esta administración. Conoce un poco más de cada una de ellas.
A mayor o menor velocidad, y unas con mayores tropiezos que otras, los tres proyectos de obra pública más emblemáticos de esta administración encabezada por el presidente Manuel López Obrador siguen avanzando. Se trata del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la Refinería Olmeca (popularmente conocida como “Refinería Dos Bocas”) y el Tren de Maya.
Por sus objetivos, estas 3 megaobras de infraestructura son de gran relevancia. Pero también, por su naturaleza, son proyectos de enorme complejidad. Aquí te ponemos al día qué implican y cuál es su grado de avance.
AIFA: DESPEGUE A TIEMPO
¡Puntual! Así fue la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, AIFA, este 21 de marzo, tras dos años de obra a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que también se hará cargo de su operación.
Para aliviar la saturación del Aeropuerto de la Ciudad de México, la flamante obra se sitúa en el pueblo de Santa Lucía, a 45 kilómetros del Centro Histórico de la capital del país. Está construido sobre un terreno de 1,531 hectáreas de la Base Aérea Militar No 1 de la Sedena, bajo tres principios: puntualidad, calidad y austeridad.
La construcción del AIFA implica dos fases. La primera, que ya se puso en operación, está prevista para atender una demanda anual de 20 millones de pasajeros y 350,000 toneladas de carga. Esta fase implicó la ampliación de la pista existente y la construcción de dos más, una de estas para uso militar. También se construyeron calles de rodaje, plataformas, torre de control, terminal de pasajeros e instalaciones para servicios complementarios y comerciales.
La segunda fase tendrá una capacidad anual de 80 millones de pasajeros anuales y 700,00 toneladas de carga. En esta etapa se ampliará la terminal de pasajeros, las calles de rodajes y la zona de carga, además de las instalaciones complementarias.
REFINERÍA OLMECA: POR LA AUTOSUFICIENCIA ENERGÉTICA
La Refinería Olmeca es un proyecto del gobierno federal que tiene como fin aumentar la elaboración de productos de mayor valor agregado en el país, cuidar la balanza comercial e impulsar el desarrollo económico y social del sureste de México. Se empezó a construir el 1 de agosto de 2019, en un terreno de 556 hectáreas en Dos Bocas, municipio de Paraíso, Tabasco.
La terminación de su construcción está prevista para el 2 de julio de 2022, aseguró Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía. Sin embargo, no se sabe si podrá ser utilizada en su totalidad a partir de ese momento, porque iniciará la etapa de pruebas.
La Refinería Olmeca, según el proyecto maestro, tendrá una capacidad para producir 340,000 barriles de crudo pesado tipo maya, con lo que se reducirá la importación de este combustible. De hecho, el gobierno federal ha señalado que, con esta obra conjunto, con las otras seis refinerías de Pemex, se pretende tener una autosuficiencia energética.
TREN MAYA: ESPERANZAS SOBRE RIELES
El Tren Maya es una de las obras insignias de la actual administración federal. Y también una de las más esperanzadoras, porque este proyecto promete “mejorar la calidad de vida de las personas, cuidar el ambiente y detonar el desarrollo sustentable” de la región sureste de México.
Este megaproyecto de infraestructura recorrerá una distancia de 1,500 km y pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Comprenderá dos líneas ferroviarias: una ya existente (Palenque-Campeche-Mérida-Valladolid) y otra en construcción (Escárcega-Bacalar-Cobá-Cancún).
En papel, señala el proyecto, la construcción de cada tramo tomaría alrededor de dos años y medio, y luego iniciaría la habilitación del material rodante y las pruebas correspondientes. No obstante, el compromiso es avanzar 50% en el 2022, para tener el primer tramo del proyecto funcionando hacia el 2023.
Durante la construcción del tren que ofrecería tres tipos de servicio (masivo, turístico y de mercancía) se generarían, según su sitio web oficial, medio millón de empleos durante la obra. De hecho, estudios del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos ONU-Hábitat pronostican que el proyecto fomente la creación de casi un millón de nuevos empleos en la región. También prevé que crezca el impacto económico local un 1.59%, y que se reduzcan las personas en situación de pobreza un 15% a 2030.
DERRAMA PARA EL SECTOR ASEGURADOR
Como ves, los 3 principales proyectos de obra pública de este sexenio prometen un importante impacto socioeconómico para esas regiones del país, con una derrama de beneficios tanto de forma directa como indirecta. Y el sector asegurador no será la excepción en ser uno de los actores beneficiados.
De hecho, y hablando solamente de la construcción del Tren Maya, ya hace tres años, Octavio Careaga, presidente de THB México, sostenía que esta obra de infraestructura representaría una gran oportunidad para las aseguradoras, ya que podrían dotar a esa construcción de diferentes coberturas. “El crecimiento que ve el sector asegurador, en especial en la parte de seguro de daño, son los proyectos de infraestructura”, expresaba entonces el especialista en seguros, reaseguros y gestión de riesgos.
En su experiencia, los grandes proyectos de infraestructura destinan alrededor de 2% de su presupuesto al pago de seguros. Las primeras estimaciones apuntaban que el costo del Tren Maya podría ser entre $120,000 y $150,000 millones de pesos, con lo cual a los seguros se les destinaría entre $2,400 y $3,000 millones.
De esa fecha para acá, las estimaciones preliminares han cambiado y, seguramente, seguirá teniendo ajustes. Pero lo importante es que la obra pública genera beneficios en cascada, por lo que la industria aseguradora también podrá tomar ventaja de esa oportunidad.
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