SEGUROS, CLAVE EN LA REACTIVACIÓN TURÍSTICA DE ACAPULCO TRAS OTIS

Tras el devastador paso del huracán Otis, Acapulco, poco a poco, recupera su actividad y se espera que se levante más aún con los eventos que tiene programados para 2024. Los seguros han sido clave en la resiliencia del puerto.

Abierto Mexicano de Tenis, Festival Internacional del Mariachi, Tianguis Turístico, Convención Nacional Bancaria… son solo algunos eventos que forman parte de la agenda turística de Acapulco para este 2024. Claro está, sin tomar en cuenta la ya tradicional Semana Santa, la temporada de verano y otros puentes vacacionales que se suman al calendario del año.

De hecho, para enero de 2024, Acapulco mostraba un avance en su intento de dejar atrás el episodio de Otis, el huracán que dejó al puerto en ruinas tras su paso el 25 de octubre de 2023, y situándose como el tercer siniestro para la industria aseguradora de México. Para entonces, y con 4,500 habitaciones disponibles, empresarios y gobierno ya se alistaban para celebrar el Abierto Mexicano de Tenis, que en febrero fue la primera fecha importante dentro de su calendario.

La planificación de esta serie de eventos, unos de mayor talla que otros, demuestra la resiliencia de Acapulco y la renovada confianza en el potencial turístico de la región, su principal actividad económica. Y es aquí cuando resulta pertinente recordar el concepto de resiliencia que, definido por ONU-Habitat, se describe como “la habilidad de cualquier sistema urbano de mantener continuidad después de impactos o de catástrofes, mientras contribuye positivamente a la adaptación y la transformación”.

Impulsados por ese ánimo, empresarios y autoridades ya hablaban de la apertura de nuevos complejos hoteleros, la construcción de un autódromo tipo NASCAR, la celebración de un festival internacional de cine, de un campeonato mundial de clavados, y de otra serie de eventos y convenciones que pintaban “un futuro extraordinario para el puerto de Acapulco”.

Aunque el puerto tuvo un impacto de grandes dimensiones, “las playas ya están en buenas condiciones, tenemos restaurantes abiertos, bares y una discoteca. Va avanzando la reconstrucción”, sostenía en enero de 2024 Alejando Domínguez, Presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco.

ACAPULCO QUIERE REVIVIR SUS VIEJAS GLORIAS

Como es bien sabido, el turismo desempeña un papel crucial en la economía de Acapulco, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de México. Según datos del INEGI, el destino aporta 65.8% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal de Guerrero. Esto significa que, de cada 100 pesos generados en el estado, aproximadamente 66 pesos provienen de la actividad turística en el puerto. 

Dependiente en gran medida del turismo para su desarrollo económico y empleo, el desastre natural que causó el huracán Otis en Acapulco, también ha sido visto como una oportunidad para que, de nuevo, se coloque como un destino de talla internacional. Como parte de ese plan, el puerto guerrerense busca regresar a las viejas glorias que vivió durante los 70, cuando fue escenario de diversos filmes e, incluso, sede de las casas de personalidades y figuras públicas.

Aun cuando hay rastros y heridas profundas en la infraestructura turística de Acapulco, el sector asegurador está jugando un papel clave en el proceso de reconstrucción del otrora balneario de México por excelencia. Y, la verdad, la industria aseguradora no la tiene fácil. 

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) se estima que los siniestros registrados por daños ocasionados por el huracán ascienden a 36,913 millones de pesos, de los cuales 75% se está destinando a hoteles, supermercados, farmacias, restaurantes y otras pymes aseguradas, así como a la reconstrucción de infraestructura federal y estatal. Nada más en esta última, se calculan daños valuados por alrededor de 3,089 millones de pesos.

SEGUROS COMO HERRAMIENTA DE RESILIENCIA

La misma AMIS señala que el sector asegurador ha pagado poco más de 7,691 millones de pesos, entre anticipos e indemnizaciones: el 27% ha sido para el giro de hoteles, el 24% para vivienda, y el 48% para el para el resto de los giros, como pymes, restaurantes, embarcaciones, autos e infraestructura del estado. Con ello, “se estimula una recuperación más oportuna y, en consecuencia, una creciente oferta de regreso a las actividades laborales en el estado”, apunta el organismo.

Con datos disponibles hasta febrero, la asociación que aglutina a la industria aseguradora del país precisaba que, a poco más de tres meses del paso del huracán Otis, los hoteles habían recibido anticipos de coberturas por 2,108 millones de pesos, de un total estimado de 7,900 millones de pesos. De igual forma, decía que se habían pagado 3,730 millones de pesos a usuarios de giros comerciales y otras actividades económicas como supermercados, farmacias, restaurantes, autos e infraestructura. Al tiempo, señalaba que las aseguradoras habían realizado un proceso de evaluación urgente a 17,991 viviendas, habiendo realizado anticipos y pagos en este rubro por 1,852 millones de pesos, “mostrando su compromiso con las familias”.

La protección económica de los bienes asegurados que se dañaron por el fenómeno hidrometeorológico ha permitido la aceleración en la apertura de más de 2,557 comercios, restaurantes y otros giros. Asimismo, ha hecho posible mayor agilidad en la puesta en operación de más de una centena de hoteles que, además de la recuperación turística, genera el retorno a la actividad económica de miles de familias.

Como bien dice Norma Alicia Rosas, Directora General de la AMIS, los seguros son una herramienta financiera que contribuye a la protección social tras un evento catastrófico de cualquier naturaleza. Además de la cobertura a los propietarios de los patrimonios dañados, también aceleran la reactivación de las actividades laborales, lo que genera un beneficio social a la población en general. “El seguro es una de las mejores prácticas internacionales en materia de resiliencia ante desastres, tanto para gobiernos, empresas y, sobre todo, para las familias”, concluye.

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